Jutba pronunciada en la Husainiya Imam Rida (P) de Sevilla, el 1 de diciembre de 2017

1ª Parte: El alma humana

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ

la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin

No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.

اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء وَالاْخِرِ بَعْدَ فَناءِ الأشْياء

alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i

Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.

اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ

alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda

Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra

وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ

ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati

y no necesitó ayudante cuando creó los seres.

للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد

allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin

Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad

وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ

ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi

y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,

وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا

ua sallama tasliman kaziran

y les otorgue abundante Paz.

صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ

sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina

Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos, los opresores, desde el primero al último.

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AS SALAMU ‘ALAIKUM

Dice Allah (SWT) en la sura Al-Ma’ida, La Mesa:

يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا عَلَيْكُمْ أَنْفُسَكُمْ لاَ يَضُرُّكُم مَّن ضَلَّ إِذَا اهْتَدَيْتُمْ إِلَى اللَّهِ مَرْجِعُكُمْ جَمِيعاً فَيُنَبِّئُكُم بِمَا كَنتُمْ تَعْمَلُونَ

ia aiuha allathina amanu ‘alaikum anfusakum la iadurrukum man dalla itha ihtadaitum ila Allahi maryi’ukum yami’an faiunabbi-ukum bima kuntum ta’maluna

«¡Oh, los que creéis! Vuestra responsabilidad es cuidar de vuestras propias almas. Mientras vosotros estéis bien guiados nadie que se extravíe podrá perjudicaros. Todos vosotros regresaréis hacia Dios y seréis informados de los que hacíais».

Corán 5:105

Desde el punto de vista espiritual, el Islam considera al alma como aquello que determina la diferenciación y separación entre nuestra esencia animal y nuestra esencia humana.

¿Por qué Allah (SWT) muestra preferencia por el ser humano por encima del resto de la Creación? Precisamente por algo que Él en Su Sabiduría otorgó al ser humano en exclusiva, algo de lo que no disponen el resto de los animales de la Creación, y ese algo no es otra cosa que el alma, el espíritu, el ruh.

El hombre en su estado de animalidad no se distingue de cualquier otro animal, no preocupándose por tanto en ese estado más que por la satisfacción de sus instintos. Es la dimensión transcendental del hombre, la dimensión del espíritu, el alma, la que lo hace diferente del resto del reino animal, siendo por tanto la función que desempeña el espíritu en el hombre lo que le permite alcanzar su verdadero estado de humanidad.

De ahí la importancia de preservar, proteger y purificar esa alma que le permite al individuo la capacidad de desarrollarse, perfeccionarse y lograr dimensiones que el resto de animales comunes jamás podrán alcanzar.

Cuando el ser humano es consciente de esas dos dimensiones de su ser, para la persona creyente y preocupada los instintos animales dejan de ser un objetivo prioritario, poniendo su animalidad al servicio del espíritu y convirtiendo sus instintos en meros medios y herramientas en el camino de su desarrollo espiritual, en un intento de alcanzar el objetivo superior y último que es llegar a Dios.

Allah (SWT) también se refiere en el Corán a aquellos humanos que por el contrario hacen de su animalidad su objetivo y fin, y establece para aquellos que no utilizan su razón para entender la realidad de las cosas, sus ojos para ver la realidad de las cosas, sus oídos para escuchar el llamado de la fitra de la naturaleza, para aquellos que en definitiva son como animales, un lugar en el infierno.

Es más, Allah (SWT) ni tan siquiera equipara a estos hombres con el resto de los animales, sino que los considera en un nivel inferior precisamente porque la naturaleza del animal está limitada y restringida al puro instinto y al contrario que el humano no tiene intelecto para discernir, ni espíritu para sentir devoción.

Por tanto el hombre que teniendo esta dimensión espiritual no la aprovecha y permite que su dimensión animal esté por encima de su intelecto, es peor que cualquier animal. Este es por cierto el tipo de hombre que produce la cultura materialista que nos rodea.

Dicho esto, tanto en la lectura del Corán como en las tradiciones podemos observar como las referencias y valoraciones que en ellos se hacen del alma, se nos presenta esta colocándola en posiciones tan dispares que incluso pueden parecernos contradictorias.

En algunas narraciones se describe el alma como una esencia pura que Dios insufló en el hombre, algo importante y maravilloso a proteger. Cuando se habla del alma desde esa dimensión se entiende que hablamos de algo que comporta una gran perfección, y por tanto algo que deberíamos cuidar y desarrollar.

Dijo Amir al mu’minin Ali (P): “Ciertamente el nafs es como una joya valiosa, quien la protege la eleva mientras que quien la descuida la hace descender”.

De manera opuesta, también podemos encontrar como a veces en el Corán y en los hadices se nos habla del alma de una manera negativa, e incluso llaman a desentendernos de ella por ser algo que constantemente nos lleva hacia el mal.

El propio Profeta Muhammad (PBd) dijo: “El peor de tus enemigos es el alma que te acompaña”, dando a entender que el ser humano tiene un enemigo que está en su interior al cual hay que combatir, y de ahí la necesidad de la lucha interna contra esa alma, lo que en el Islam se conoce como yihad an nasf.

¿Cómo es posible que por un lado el Corán y las tradiciones digan que el nasf es una joya preciosa que hay que proteger y elevar, y por otro lo consideren un enemigo del cual hay que desentenderse?.

Para comprender esta aparente contradicción hay que remitirse a los niveles del alma, ya que esta tiene la posibilidad de encontrarse en un estado elevado unido a la dimensión de perfección que la convierte en algo maravilloso, cuando se dedica al pensamiento, al conocimiento, a la reflexión, etc,, o puede entenderse sólo como algo sujeto a la faceta animal del ser humano y entonces el nafs, el alma, se aboca a un nivel bajo y despreciable.

Por tanto el alma tiene la capacidad de cambiar su estado constantemente según nuestro accionar. Si buscamos el conocimiento, adoramos a Dios, servimos a la comunidad, o amamos al prójimo, nuestro nafs se eleva y aflora nuestra naturaleza humana. Por el contrario, cuando nos dedicamos a saciar nuestros instintos y pasiones, nuestro nafs baja y aflora nuestra naturaleza animal.

Todo este conjunto es una misma alma humana, y a sus distintos estados es a los que se considera como las diferentes dimensiones del alma; es decir, la dimensión humana y la dimensión animal.

Tanto el Corán como las narraciones nos hablan sobre la importancia que tiene el desarrollo de nuestra alma para poder elevarla y purificarla, y a través de esta purificación encaminarla y hacerla crecer en su dimensión humana.

Como paso previo para adentrarnos en este camino hacia nuestra transformación y purificación, es necesario que tengamos un buen conocimiento de nuestra alma para poder perfeccionarla y elevarla.

Imam ‘Ali (P) dijo: “Conocer el alma es la mejor de las ciencias. Se eleva el ser humano cuando conoce su alma”.

Conocer el alma es conocerse a sí mismo, conocer la realidad del ser humano, conocer su posición, su potencialidad, hasta dónde puede llegar. Es conocer sus cualidades y sus límites.

La animalidad humana tiende a provocar en el alma una serie de manchas de inmoralidad, de antivalores, de desviaciones, de ignorancia, que actúan a modo de enfermedades del alma.

La purificación del alma es precisamente curar estas enfermedades del alma. No podemos empezar a perfeccionar nuestra alma hasta que no hayamos sido capaces de eliminar estas enfermedades y la medicina para ello no es otra que la que nos proporcionan los Profetas, los Imames y aquellos verdaderos hombres de fe que han alcanzado un nivel cercano al de ellos.

El ser humano debe analizarse y conocer cuáles son sus defectos y sus puntos débiles para poder aplicarles el remedio adecuado. El primer paso en esta cura luego de reconocer los defectos que atenazan nuestra alma es vaciarla de estos malos hábitos luchando contra ellos, para luego y sólo entonces poder embellecerla y adornarla con virtudes que permitan elevarla a estados superiores.

Este proceso de eliminación de malos hábitos y adquisición de otros positivos no es un proceso rápido ni fácil, por lo que la determinación, la paciencia y la constancia deberán acompañarnos en este camino.

Insha Allah así sea en el yihad an nafs particular de cada uno de nosotros.

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UAL ‘ASR...

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2ª Parte: Pequeños detalles que muestran la gran diferencia

اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،

Allahumma ini aftatihu azzana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaka anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi maudhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.

¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.

اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِسِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ

Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.

¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.

¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.

وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ

Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.

Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.

وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ

Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.

Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.

وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً

Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.

Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.

¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.

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Hermanos, temamos a Allah con el temor de los esperanzados, afirmémonos en el Islam y aferrémonos al asidero más firme. E igualmente, seamos ordenados en nuestros asuntos.

La ética islámica respecto a la guerra y la lucha armada admite estas, con una serie de condiciones y bajo una guía islámica verdadera, cuando la misma se plantea como defensa frente a tiranos y agresores, pero jamás está permitida contra personas inocentes y pacíficas.

Dentro de esta ética podemos observar la imposición de conductas tales cómo la prohibición de causar la muerte deliberada a mujeres, niños, ancianos, o a los religiosos fuesen de la confesión que fueran. Encontramos cómo se enfatiza la benevolencia con los prisioneros de guerra, o cómo se prohíbe la mutilación de los enemigos abatidos.

Vemos también como está ética islámica de la guerra prohíbe igualmente actuar de manera traicionera, practicar el saqueo o causar daños innecesarios a las infraestructuras, patrimonio y recursos naturales de un país, o a las propiedades particulares.

Estos son sólo algunos detalles que podemos utilizar como piedras de toque para comprobar cuán islámicos son determinados comportamientos de unos y otros.

El pasado viernes surgieron dos noticias relacionadas con este aspecto de la lucha armada que en sí mismas encarnan dos maneras antagónicas de entender el Islam:

Una, ampliamente conocida, fue el ataque del Daesh contra una mezquita sunni en la península egipcia del Sinai que causó más de 300 muertos y multitud de heridos. Ataque que muestra la naturaleza negra, destructiva, criminal, perversa y corrupta de la interpretación takfirista del Islam que hoy representa la ideología wahabo-sálafi promovida por Arabia Saudí, como ayer la representaron los jawarish de cuya hipocresía y fanatismo estos de hoy son herederos.

Fanatismo e ignorancia intrínsecamente opuestos a las enseñanzas del Profeta Muhammad (PBd).

Por cierto, y haciendo un paréntesis. Muy adecuado el comunicado de la Comisión Islámica de España condenando este ataque, aunque claro, visto este comunicado ahora, llama la atención el permanente silencio de esta Comisión durante los años en los que los mismos asesinos sembraban de crimen y luto, con múltiples matanzas incluso más crueles que las del pasado viernes, las tierras de Siria y sobre todo de Iraq.

Esperemos sinceramente que este criminal ataque al menos haya servido para que la Comisión Islámica de España vea la luz y le haya supuesto un punto de inflexión que le permita desde ahora avenirse a la práctica de la ecuanimidad.

Frente a este ejemplo de destrucción y crimen, este ejemplo de “islam” antiislámico, también el viernes tuvimos conocimiento a través de la agencia Al-Masdar Al-'Arabi, de otra noticia relacionada con la guerra que por supuesto no ha sido rebotada por ningún gran medio de prensa, y que siendo un simple detalle, marca una diferencia absoluta en cuanto a lo que es un adecuado entendimiento de los mandatos islámicos. Un detalle que marca una diferencia radical con ese falso Islam que pretenden propagar los criminales del Sinaí y sus patrocinadores.

Para quien de ustedes no lo conozca, os diré que el General de División Qasim Soleimani es el comandante de la Fuerza Al-Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán. Es una persona que no solo ha mostrado su genio en los campos de batalla sino que también lo hace en el campo de la diplomacia y la negociación, consiguiendo de este modo grandes victorias sin necesidad de luchar al igual que las consigue en la confrontación bélica. Es la persona que ha sabido tejer y coordinar toda una red de grupos de resistencia desde Afganistán hasta el Líbano, y en quién, si hubiera que personificar en alguien la victoria sobre el Daesh en Siria e Iraq, habría que pensar para ello.

En definitiva, y visto desde una perspectiva de pensamiento occidental, podríamos decir que el General Soleimani es una persona tremendamente poderosa, para algunos incluso la persona más poderosa de Oriente Próximo.

Pues bien, durante la reciente lucha por la liberación de la ciudad de Abu Kamal, la última ciudad en poder del Daesh en Siria, la cual él comandó, estableció su puesto de mando y residencia en una casa deshabitada en las proximidades de la localidad. Una vez terminada la batalla y liberada Abu Kamal, antes de abandonar su puesto -y esta era la noticia-, el General Soleimani dejó allí una nota personal manuscrita dirigida a los propietarios de esta casa en la que se había quedado.

En la nota, cuya fotografía también publicó Al-Masdar Al-'Arabi, el General Soleimani se disculpaba con la familia propietaria de la casa, la cual no se encontraba en la ciudad en el momento de la batalla, por entrar y quedarse en ella sin permiso, pidiéndoles perdón por el allanamiento.

El General indicó a los dueños de la propiedad que reembolsaría la cantidad que correspondiera por cualquier daño infligido a la casa o cualquier posesión dañada dentro de ella, dejando incluso en la nota su número de teléfono particular para que pudieran contactar con él a fin de plantear cualquier reclamación y solicitar la compensación que fuese necesaria.

El General Soleimani concluyó su nota afirmando que si bien él es un musulmán shi’a y los propietarios de la casa probablemente fuesen musulmanes suníes, ambos eran seguidores del mismo mensaje del Profeta Mahammad (PBd) y que, por tanto, eran hermanos y hermanas en la fe.

Son pequeños gestos como este los que marcan grandes diferencias. Son pequeños gestos como este los que dan el verdadero poder a las personas y a las ideas, el poder moral de sus acciones, no el falso poder de la sangre, el fuego, la destrucción, la corrupción y el crimen, por más éxtasis que para los asesinos esto suponga.

Alabado sea Allah al principio y al final.

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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.

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KUL HUA...

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Allahumma acepta nuestros ayunos realizados en este mes de Ramadán.

Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.

Allahumma enriquece a todo pobre.

Allahumma sacia a todo hambriento.

Allahumma viste a todos los desnudos.

Allahumma salda la deuda de todo deudor.

Allahumma consuela a todos los entristecidos.

Allahumma retorna a todos los extraviados.

Allahumma libra a todo prisionero.

Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.

Allahumma da curación a todos los enfermos.

Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.

Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.

Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y protégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.

Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.

Allahumma infunde temor ante la opresión sobre Tus siervos. Asiste a aquellos que no encuentran protector salvo en Ti. Restablece lo que fue alterado de los dictámenes de Tu Libro. Fortalece lo que procede del mensaje de Tu religión, así como la Tradición que procede de Tu Profeta (PBd).

Allahumma ayuda a todos aquellos que combaten verdaderamente en tu nombre y por tu causa y otórgales la victoria.

Allahumma, apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P), que nuestras almas y las de todos en el universo se sacrifiquen por él, e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.

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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz